Dos prisioneros son relegados a una isla desierta. Un paraíso para quienes lo visitan hoy, pero un verdadero infierno para ellos. La película que cuenta la historia, extraída de una historia real que ocurrió en los años 30 y contada en la novela autobiográfica de Henri Charrière, se ha convertido en un "culto".
“Papillón”, interpretado por Dustin Hoffman y Steve McQueen, es el apodo de Henri (Steve McQueen, mientras que Hoffman interpreta el papel del falsificador Louis Dega), debido a un tatuaje en forma de mariposa en su pecho.
No tiene sentido contar la trama, todo el mundo ha visto la película (y el que aún no la haya visto, que vaya a verla inmediatamente). Nos interesa saber donde se encuentra esa isla tropical y paradisiaca en el que se ambientó “Papillon” en 1973.
Se trata de'La isla del diablo (Ile du Diable), una elección acertada para representar un lugar infernal, ubicado en la Guayana Francesa, uno de los territorios franceses de ultramar ubicados en América del Sur. Es el más pequeño y el más septentrional del archipiélago de Isles du Salut, frente a la costa, junto con Ile Royale y Ile Saint-Joseph.
En la isla hubo una vez una famosa penitenciaría que acogió, además de a los dos protagonistas de "Papillon", también al capitán Alfred Dreyfus, el soldado judío francés injustamente acusado de alta traición. En definitiva, para ser una pequeña isla de sólo 14 hectáreas en medio del mar, tiene bastantes historias que contar.
Aparte de la antiguo edificio de piedra donde fueron relegados los prisioneros y que todavía se puede ver, en la Isla del Diablo no hay nada más que palmeras y rocas. Se suele circunnavegar durante los recorridos por el archipiélago, cuyas islas tenían todas una función vinculada a la penitenciaría: las oficinas administrativas y los presos normales se encontraban en la Isla Real, mientras que Saint-Joseph se dedicaba al encarcelamiento de los "exaltados" y de aquellos que había intentado escapar.
Pero Royale es la más turística de las tres islas Salut. Aquí hay un restaurante y algunos alojamientos para huéspedes, desde pequeños hoteles hasta habitaciones en casas particulares, pasando por las habitaciones de los antiguos guardias de prisión.