San Marino es una pequeña república, cuyo territorio está enclavado en el centro de Italia, entre las regiones de Emilia Romagna y Marche. Su posición favorable le permite pasar un fin de semana en nombre del arte y la cultura. La historia y fisonomía de este pequeño estado lo convierten en destino de millones de visitantes durante todo el año. Se organizan museos, iglesias, eventos y manifestaciones para dar a conocer las tradiciones y costumbres de este rincón del mundo. El dias medievales se llevan a cabo del 29 al 31 de julio, dentro de la oferta de temporada Viaje en el tiempo.
Aunque el territorio no es muy extenso, conserva cierto encanto natural. La roca sobre la que se levanta el castillo se ha convertido en un símbolo de la propia república. Pasar un fin de semana descubriendo sus tesoros es una forma de descubrir un pequeño cofre del tesoro. De hecho, las instituciones de la República de San Marino tienen como principal objetivo la difusión de la cultura mediante la participación de los propios habitantes. en la organizacion de Castillos, correspondiente a las provincias italianas, se da mucho peso a la divulgación de este aspecto.
Por lo tanto, pasar un fin de semana en San Marino significa sumergirse en siglos de historia y arte. Hay muchos museos y conservan evidencias de gran valor. El Museo del Estado Conserva documentos, monedas, pinturas del siglo XVII y hallazgos arqueológicos que representan un recorrido histórico de San Marino. El sitio es el punto de partida para conocer el país. El Museo de la Civilización Campesina habla de un mundo agrícola en el que se basó la economía durante muchos siglos. Telares, herramientas rupestres y muebles son una advertencia para las generaciones más jóvenes. El Museo de Curiosidades Es interesante por los objetos conservados en él. La curiosidad del turista se pondrá a prueba.
Permanecer dos días en San Marino podría ser suficiente para conocer bien esta tierra que tiene mucho que contar. Alojamiento de soluciones diferenciadas ofrecen una cálida hospitalidad a los turistas. Después de pasar el primer día descubriendo los museos locales, podrás adentrarte en una atmósfera mística de iglesias y abadías. En el pasado, San Marino también representó un lugar de oración y refugio para quienes querían escapar del caos del mundo. El Monasterio de Santa Chiara, recomendado para visitar, alberga la Universidad y el Museo del Emigrante. El Palazzo Pubblico es un edificio de gran importancia artística y arquitectónica. Allá Basílica del santo Conserva las reliquias de San Marino, incluido el cráneo conservado en un santuario.