Un recorrido de 3 metros cuadrados alojado en uno de los lugares más evocadores de Europa: es el Pista de hielo Rathaus de Viena, la pista de hielo más espectacular del Viejo Continente.
A medida que se acerca el invierno, las grandes ciudades de Europa se preparan para albergar pistas de patinaje únicas donde familias, parejas y grupos de amigos podrán pasar unas horas de diversión y desenfado. Algunos de estos espacios, sin embargo, son un auténtico espectáculo para la vista, como la pista de patinaje de Viena, que se encuentra en una de las zonas más bellas de la ciudad, la que también alberga el ayuntamiento, el Ayuntamiento, el imponente edificio de estilo neogótico construido a finales del siglo XIX.
Hay varios factores que hacen que la pista de hielo de Viena sea única en su tipo. En primer lugar las medidas: se extiende por 3 mil metros cuadradosque se convertirán 8 mil a partir del 18 de enero de 2019, cuando el patín no sólo recorrerá la plaza frente al ayuntamiento sino que recorrerá los senderos del parque del mismo nombre.
El lugar es la verdadera guinda del pastel: al atardecer, de hecho, todos los árboles se iluminan con luces de colores, haciendo que el entorno de la pista de hielo parezca un verdadero reino encantado. Si los más pequeños se sentirán inmersos en uno de sus cuentos de hadas favoritos, los mayores disfrutarán de una atmósfera increíblemente romántica, subrayada por las notas de un vals o de canciones más populares y pop.
La pista de hielo del Rathaus está abierta todos los días hasta las 22 horas, si los adultos prefieren reunirse por la tarde, los más pequeños entran gratis de lunes a viernes, de 10 a 16 horas, y tienen un espacio a su disposición en el que practicar si están primeras armas. A partir del día 17, sin embargo, la atención se centra en entusiastas del curling. Entre un patín y otro obviamente también existe la posibilidad de relajarse y refrescarse: puedes disfrutar de un refrigerio en uno de los diferentes quioscos al aire libre que ofrecen a los clientes especialidades gastronómicas locales y estrictamente ecológicas. O, si lo prefieres, podrás calentar con un ponche ecológico o un té, para mantenerte alegre ante las acrobacias que te esperan en la pista.