El pequeño pueblo pesquero de Placencia Recientemente fue descubierto por los primeros turistas que se enamoraron de él y difundieron que, en un rincón remoto de Belice, con vistas al Mar Caribe, hay un paraíso inexplorado esperando a ser descubierto.
El mar aquí es espectacular. Allá arrecife de coral, de casi 300 kilómetros de largo, permite practicar snorkel y buceo increíbles. En sus profundidades hay cañones por explorar y corales que aún se encuentran intactos.
Por no hablar de la playa: más allá 25 kilómetros de fina arena blanca, con una laguna al oeste, el mar Caribe al este y paz y tranquilidad en el medio.
Puedes realizar excursiones en barco para descubrir los 'cayos', pequeños atolones que se encuentran entre la costa y el arrecife, y sumergirte en el fondo marino donde podrás avistar pargos, barracudas, peces loro, tortugas marinas y muchas otras especies.
Si bien estos islotes rodeados de bosques de manglares no son aptos para la vida humana, sí lo son para muchas especies endémicas, incluidos peces y aves.
Sin embargo, hay algunos atolones cubiertos de palmeras que son auténticas postales y en los que es posible vivir, hasta el punto de que se abrieron los primeros complejos turísticos. Entre estos hay Ambergris Caye, Caye Caulker, Cayo Tabaco, Cayo Agua del Sur e Arrecife de Glover, el más lejano de todos, que alguna vez estuvo habitado por el pirata John Glover y su banda y que, según dicen, aún esconde un tesoro en sus profundidades de hasta 800 metros.
Sin embargo, la isla más increíble del archipiélago frente a la costa de Placencia es Atolón Lighthouse Reef, una reserva natural y uno de los lugares más famosos para bucear porque aquí se encuentra el famoso Gran Agujero Azul.
También hay pequeñas pistas de aterrizaje en Cayo Ambergris, Cayo Caulker y Lighthouse Reef.
Pero para aquellos que buscan un poco de aventura, detrás de Placencia está la región de Stann Creek donde se pueden realizar caminatas, incluso desafiantes, en el bosque tropical donde aún viven. puma, jaguares e cocodrilos junto con cientos de especies de aves, entre ellas el tucán que es el símbolo nacional.
En los alrededores también se pueden explorar algunos maya rovina. Aún se pueden ver pirámides, edificios, observatorios astronómicos y patios, aunque la mayoría de las ruinas todavía están escondidas bajo el denso bosque.