Cada vez son más los turistas que se dedican a realizar actividades en la naturaleza, a admirar las maravillas que sólo la naturaleza puede brindarnos. El ornitología, aunque requiere una buena dosis de paciencia, es ideal para tener una mirada inédita al mundo de las aves. Sólo ármate con unos prismáticos y espera, bien resguardado para no molestar a las aves. Pero ¿cuáles son los lugares donde es posible practicar esta actividad? Éstos son algunos verdaderamente extraordinarios en Italia.
A lo largo de las costas toscanas encontramos la Lago Massaciuccoli y la hermosa zona de humedales que lo rodea. En este paraíso, incluido dentro de un oasis LIPU precisamente por su biodiversidad, se pueden admirar bellos ejemplares de garza real y garza blanca, así como muchas otras especies de aves. Y si en verano son las golondrinas y las aves zancudas las que enriquecen el delicioso panorama de las marismas, durante la estación fría los más valientes pueden seguir el camino migratorio de los cormoranes.
En Puglia hay varias zonas pantanosas, pero es la Gravina de Laterza para atraer nuestra atención. Esta profunda incisión en la tierra, un auténtico cañón de paredes muy escarpadas, posee un impresionante patrimonio faunístico. Algunas zonas del barranco son casi inaccesibles, lo que ha permitido la proliferación de nidos y refugios para diversas especies animales. Aquí se encuentran numerosos ejemplares de aves rapaces, entre ellos el halcón peregrino y el búho real. Pero también aves en peligro de extinción, como el alimoche.
Pasemos ahora a Cerdeña, a pocos pasos de la ciudad de Cagliari. A pesar de la proximidad al centro urbano, podemos encontrar un paisaje incontaminado de singular belleza: este es el Parque Molentargius, un complejo de estanques costeros que atrae desde hace muchos años a observadores de aves de todos los rincones de Italia. De hecho, aquí es posible admirar los espléndidos flamencos rosados, que se han convertido en el símbolo del parque. Y luego, entre especímenes migratorios y nidificantes, podemos encontrar hasta 200 especies volátiles.
Naturaleza salvaje y vistas impresionantes: el Parque Conero, con su increíble vista del mar Adriático, es un lugar espectacular. Pero no son sus espléndidas playas las que nos atraen. Entre un frondoso follaje y afloramientos rocosos, este promontorio que domina las aguas azules esconde un auténtico patrimonio faunístico. En los últimos años, LIPU lo ha incluido entre los diez mejores lugares para realizar observación de aves, y también es posible realizar una excursión guiada en compañía de un ornitólogo para descubrir todas las maravillas de las aves.
Finalmente aquí está Reserva Natural Foce dell'Isonzo, una enorme extensión atravesada por el último tramo del río, hasta su desembocadura en el mar. Aquí se encuentra la Isola della Cona, que cuenta con un ecosistema único en el mundo: entre ánades reales y cercetas, fochas y patos, se han registrado más de 320 especies de aves. Podemos perdernos en excursiones a pie o en bicicleta, o simplemente tomar una posición y apuntar nuestros ojos al cielo. El espectáculo no tardará en llegar.