El arco iris lunar es un espectáculo fantástico que en Zambia se puede admirar con bastante frecuencia. Aquí te explicamos dónde y cómo incluirlo en un viaje de ensueño.
En la vida es fundamental poder aprovechar el momento. Perderse en sus propios pensamientos y dudas a menudo puede conducir a momentos maravillosos perdidos y, por lo tanto, a profundos arrepentimientos. Es una dura lección que aprendemos especialmente de la naturaleza.
Las condiciones de nuestra Tierra siguen evolucionando, por lo que los espectáculos naturales que se pueden disfrutar hoy podrían desaparecer o cambiar de contorno en el futuro. Un ejemplo es el de arco iris lunar. Un evento magnífico, casi mágico, que se puede presenciar cerca de cascadas o después de grandes tormentas. Algo que quizás veamos una vez en la vida, a menos que decidamos alojarnos en el Hotel Anantara Royal Livingstone en África, concretamente en Zambia.
De hecho, cada mes después de la temporada de lluvias, es posible apuntar a este evento, con total comodidad. No es exactamente una experiencia para un verdadero viajero, dispuesto a sumergirse en la naturaleza salvaje, con todos sus riesgos. A veces, sin embargo, puede ser una auténtica panacea dejarse mimar por una estructura de calidad, sobre todo si la mezcla entre intervención artificial y sector naturalista alcanza ciertos picos.
Imagínese sentado cómodamente bajo el antiguo árbol mutondo, en la terraza del hotel, mimado por el ruido de las Cataratas Victoria, con la río zambeze Para completar el panorama, es algo que no tiene precio. Si a esto le añades un arcoíris lunar, instantáneamente habrás creado un recuerdo precioso, imborrable en tu memoria.
Esta estructura hotelera goza de una posición única, situada dentro del parque Mosi-Oa-Tunya, protegido por la UNESCO. Un verdadero paraíso, completamente alejado del caos del mundo exterior. Todo parece provenir de una época pasada. Desde la forma de llegar al parque, en barco, por río, hasta la propia estructura, a pesar de haber sido construida en 2001.
Una experiencia única, sobre la que puedes leer, ver vídeos y fotos, pero de cuya enormidad no te das cuenta hasta que la vives en primera persona. Además, si estás dispuesto a lanzarte a los brazos de la madre naturaleza, sin limitarte a quedarte cómodo en el hotel, también será posible participar en un safari nocturno por el río. Sesenta minutos entre animales, cielo estrellado y cascadas.