El castillo encalado y un manto blanco de nieve que envuelve el valle: parece una escena de película perfectamente creada, pero en realidad es completamente natural y se encuentra en Italia.
El ambiente mágico que distingue a este pueblo se encuentra en Rocca Calascio, en Abruzzo, que con sus paisajes de postal fue el escenario perfecto para películas como "Ladyhawke" y "El nombre de la rosa". Aquí los colores cálidos y envolventes del atardecer se mezclan con el blanco de la nieve, dispuestos a irradiar las cimas del Gran Sasso en un contraste impresionante que es imposible pasar por alto.
El castillo más alto de Italia sumergido en la nieve.
Ubicado a 1460 metros sobre el nivel del mar., Rocca Calascio es un antiguo pueblo de origen medieval que, además de tener la primacía de la belleza, también tiene la primacía de la altura. De hecho es el el castillo más alto de italia y uno de los más altos de Europa.
Situada a pocos kilómetros de Calascio (en la provincia de L'Aquila), el ambiente es siempre fascinante, pero es en invierno cuando está en su mejor momento con la nieve, que hace que todo sea aún más misterioso.
La fortaleza, construida hacia el siglo XII en una posición estratégica para permitir el control del valle, destaca aún más en invierno. De hecho, es en la época más fría del año cuando se funde con la roca sobre la que está erigido, listo para emerger y dominar indiscutiblemente el manto de nieve. Il silencio que reina supremo es el compañero ideal para llegar al castillo con raquetas de nieve. Una vez lleguemos a la cima, ante nuestros ojos tendremos un panorama tan sugerente que parece irreal porque podremos admirar las montañas más importantes de los Apeninos: la cadena del Gran Sasso, la Majella y el Sirente-Velino.
Las bellezas que rodean Rocca Calascio
El castillo de piedra blanca no es el único atractivo para admirar. Cerca de la fortaleza se encuentra el Iglesia de Santa Maria della Pietà, edificio construido entre los siglos XVI y XVII sobre las ruinas de un edículo renacentista. Vale la pena visitar la estructura octogonal con cúpula de ocho segmentos porque en su interior conserva la pintura de la Virgen Milagrosa y una escultura de San Michele Armato.
Como todos los lugares antiguos también el origen de la iglesia va acompañado de una leyenda. De hecho se dice que tras años de batallas y saqueos, la población del pueblo consiguió derrotar a una banda de bandoleros. Precisamente para honrar a la Virgen Milagrosa y agradecerle su intervención en la victoria, se construyó la iglesia.
El valle que alberga Rocca Calascio ofrece al visitante no sólo un castillo rico en historia y una iglesia encantadora, sino también un pueblo medieval que espera ser descubierto. El pequeño pueblo, caracterizado por calles estrechas y callejones y edificios de piedra blanca, está situado a lo largo de la carretera que conecta Santo Stefano di Sessanio con el centro de la ciudad de Calascio. Inicialmente albergó a todas aquellas personas que no podían vivir dentro del pequeño castillo. Después de una serie de terremotos que azotaron la zona entre los siglos XIV y XV, la población decidió trasladarse río abajo. No fue hasta 1793, tras un nuevo terremoto, que los habitantes se trasladaron a Calascio. Ya sea invierno o verano, lo cierto es que Rocca Calascio con las bellezas que lo rodean, es un destino que nunca decepciona y que está listo para entrar en el corazón de cada visitante.
