Rincones de hadas, colores intensos y paseos románticos entre bosques y selvas iluminadas en rojo, amarillo y naranja. El otoño es una estación perfecta para viajar y admirar la follaje. Un fenómeno que atrae cada año a mucha gente dispuesta a inmortalizarlo en Instagram esplendor de los árboles. También lugares magicos en italia dónde ver este espectáculo único son numerosos.
Todo el Valle de Aosta en otoño ofrece paisajes de gran encanto, pero entre los destinos que no debe perderse se encuentra sin duda Châtillon. Aquí, el parque del castillo "Passerin d'Entrèves" es un perfecto punto de observación gracias a los numerosos arces de diferentes especies que tiñen de rojo diferentes zonas, hasta el jardín renacentista de estilo francés.
También el Valle de Fassa, esta temporada, ofrece impresionantes contrastes de color. Al atardecer, los Dolomitas de Trentino están rodeados de tonos amarillos, naranjas y rojos, y el cielo azul y las praderas doradas contribuyen a crear armonía en el paisaje. Caminar, respirar aire puro y disfrutar de la paz y el silencio, se vuelve aún más mágico.
Los Bosques Casentinos, Ubicados en los Apeninos tosco-romanos, están considerados entre los más coloridos del Bel Paese. De hecho, cuentan con más de 40 especies de árboles, que durante el período otoñal se colorean con diferentes tonalidades. Para vivir mejor este espectáculo, los lugares ideales son la cima del Monte Penna que domina el Bosque de Lama o el Bosque de Campigna.
El bosque de Umbría, situada dentro del Parque Nacional del Gargano, es una zona de rara belleza, a 800 metros de altitud, rica en una gran variedad de árboles. Se camina entre hayas, tejos, quejigos, arces, acebos y carpes, en busca de los aromas y colores de la estación. Puedes dedicarte a buscar los magníficos árboles centenarios que pueblan la zona, como el Zeppino dello Scorzone, un pino carrasco de 700 años, en la carretera entre Peschici y San Menaio.
Incluso en Calabria puedes sumergirte en la naturaleza salvaje y evocadora de Parque Nacional de Sila y Bosque de los Gigantes de Fallistro. Aquí, la mezcla de rojo, oro y ladrillo, que tiñe bosques de hayas, alisos, plátanos, arces, álamos y castaños, permite a los amantes de la naturaleza crear fotografías impresionantes.