5. Mikonos es una de las islas griegas más conocidas. En verano es visitada por miles de turistas que se alojan aquí por sus playas y vida social. Pero en invierno, aunque el clima no empeora, la vida cambia completamente: gracias a las suaves temperaturas, se puede nadar incluso hasta enero y las excursiones a las colinas son una parada obligada, porque son la mejor manera de admirar la isla desde arriba.
4. Kos es la isla de aguas cristalinas y playas encantadoras. Si durante el verano no faltan turistas, en invierno hay numerosos destinos para visitar: la isla es famosa por el Museo Arqueológico, donde se encuentra la estatua más antigua de Hipócrates. Se organizan excursiones a la ciudad y toda la isla se caracteriza por numerosas colinas donde se pueden dar largos paseos.
3. Syros Es parte de las islas Cícladas. Es una de las pocas islas que mantiene la misma popularidad en invierno que en verano, a pesar de que las temperaturas no permiten permanecer en la playa ni sumergirse en el mar. Las plazas, el ayuntamiento y el teatro son algunos de los lugares que no debes perderte. El centro intelectual es el lugar donde se encuentran artistas de todo tipo, donde pueden aprender sobre la vida isleña.
2. Creta forma parte de las islas más grandes. Aunque tiene 600.000 habitantes, la tranquilidad no falta. En la temporada de invierno las suaves temperaturas te permiten caminar por la playa, hacer trekking en los sitios arqueológicos que se extienden hasta donde alcanza la vista y tienes la oportunidad de visitar el Palacio de Knossos sin tener que compartir esas paredes ricas en historia. con otros turistas.
1. Hidra es una de las islas más cercanas a Atenas. Aunque hay mucha actividad, la vida es muy tranquila debido a la ausencia de coches: no se permite ningún vehículo de motor. Aquí tampoco faltan las actividades invernales: Idra ofrece una espléndida galería de arte, iglesias siempre abiertas para visitar y una docena de monasterios, incluido el de Agia Efpraxia y el del profeta Elías.
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