Conocida como la península de Halkidiki, Halkidiki es una península situada al noreste de Grecia, en la región de Macedonia Central. Sus 550 kilómetros de playas cándido, bañada por aguas cristalinas y su historia antigua hacen de Halkidiki una verdadera perla de Mediterráneo.
Según muchos operadores turísticos, se trata de una Grecia completamente nueva, que difiere mucho del imaginario colectivo y que deja a quienes la visitan con una sensación deinesperado descubrimiento.
El territorio está formado por tres penínsulas, tres estrechas franjas de tierra similares a los dedos de una mano que se extienden hacia el Mar egeo.
Al oeste se encuentra la península de Kassandra, la más poblada y animada, especialmente indicada para el turista más fashion. Aquí, de hecho, además de un mar espectacular rodeado de extensiones de pinares, el turista puede encontrar todo tipo de ocio y servicios: hoteles lujo, discotecas, tabernas típicas griegas, campings, cafeterías y pubs. Entre las playas más famosas se encuentran Casandra-Halkidiki e Haniotí, que nada tienen que envidiar a las playas del Caribe.
La península central, Sithonia, es, sin embargo, más salvaje y menos habitada: lo que lo caracteriza, de hecho, es el maravilloso paisaje natural, formado por calas de arena y olivares. El genial si para dejarte sin aliento con sus colores, que varían desde el azul intenso hasta el verde claro. Puedes optar por playas libres, salvajes y aisladas, o por aquellas con establecimientos balnearios equipados, con chiringuitos. Digno de mención es el pequeño. baia de Agia Kiriaki, totalmente rodeado de vegetación.
La península situada más al este es la de Monte Athos y es tan espiritual como inaccesible para la mayoría. Dominada por la montaña del mismo nombre, de 2.033 metros de altura, la tercera 'falange' de la mano está habitada por 1.700 monjes ortodoxos. Ha sido una República independiente desde el año 883 d.C. Y No se permite el acceso a mujeres., mientras que los hombres requieren un permiso especial, por lo tanto, la única manera de admirar el bellissimi monasterios con vistas al mar es realizando una excursión en barco o en barco. A pocos kilómetros se encuentra la pequeña isla de Ammoulianí, un pequeño paraíso formado por playas de arena blanca y aguas cristalinas. En su pintoresco puerto verás barcos proyectando coloridos reflejos en las tranquilas aguas, mientras que el centro de la ciudad fue construido como un anfiteatro sobre la bahía, con hermosos techos de tejas, verdes jardines y callejones que conducen al mar.