La suntuosa y regia capital de BĂ©lgica, Bruselas cuenta con un centro histĂłrico fascinante, grandes parques, museos de alto perfil y tradiciones antiguas y arraigadas, que la hacen aĂșn mĂĄs "sabrosa" si cabe, ÂĄcomo el chocolate, la cerveza y las patatas fritas!
Los numerosos cafĂ©s de estilo Belle Ăpoque, los restaurantes del centro, los quioscos, los pubs y las casas de chocolate: en esta guĂa le indicaremos los destinos que no debe perderse para conocer la lugares histĂłricos y disfrutar de los platos y especialidades de la zona pero tambiĂ©n de divertirte en la capital de BĂ©lgica.
Le Roy de d'Espagne es el lugar histĂłrico mĂĄs bello de la capital belga; estĂĄ situado en la Grand Place, en la planta baja del edificio que albergaba la sede de los panaderos. Se llama asĂ en honor al busto del rey Carlos II que se encuentra en la fachada del palacio. Es una cervecerĂa, donde se pueden probar las "frites", es decir patatas fritas, diversas cervezas locales y cervezas trapenses, incluida la artesanal que elabora esta marca; Por la mañana podrĂĄ disfrutar de un excelente desayuno.
TambiĂ©n es famoso Ă la Morte Subite, un bistro abierto desde 1910, donde tambiĂ©n se producĂa cerveza, con interiores de estilo Luis XVI; ademĂĄs en este lugar de la capital hay una amplia variedad de cervezas de BĂ©lgica, de las abadĂas y de los trapenses. Luego estĂĄ la Maison Cirio, conocida como Le Cirio, un famoso local de estilo art nouveau inaugurado en 1886 por el industrial italiano Francesco Cirio. Antiguamente reventa de productos italianos, hoy se ha convertido en una cervecerĂa con interiores originales (arquitecto Chalres Gys). La entrada de mĂĄrmol es espectacular con columnas de bronce, grandes espejos de lĂneas curvas, hierro forjado, motivos florales y asientos de terciopelo rojo, columnas doradas y acuarelas.
Si te queda tiempo, pĂĄsate por el famoso Falstaff, una taberna y restaurante histĂłrico de Bruselas, a pocos pasos de Le Cirio, inaugurado durante la Belle Ăpoque. Otros son La Fleur en Papier DorĂ©, Le Greenwich y la Port Noire, un local ubicado en los sĂłtanos de un edificio centenario, con un acceso que recuerda a la puerta del infierno.
Para comer, el destino principal es la rue des Bouchers (calle de los carniceros), que se encuentra junto a la Grand Place y que alberga restaurantes de todo tipo (cocina india, belga, china, etc.). Los amantes del pescado se sentirĂĄn a gusto en la zona del MarchĂ© aux Poissons, tambiĂ©n al lado de la Grand Place. Sin embargo, si simplemente desea tomar un refrigerio al mediodĂa durante su recorrido cultural, detĂ©ngase en uno de los muchos quioscos y pida un cono de patatas fritas, la autĂ©ntica especialidad local, y pĂdeles que te cuenten los secretos de freĂr patatas fritas.
Comer bien en Bruselas sin gastar demasiado es posible en Paradiso (restaurante italiano), en Friture Pitta de la Chapelle (sĂĄndwiches y frituras con salsas variadas), Arcadi (aperitivos y menĂș del dĂa), luego MokafĂš y Maison Antoine. Con precios ligeramente mĂĄs elevados puedes comer en la Brasserie Bozar, dentro del Palacio de Bellas Artes diseñado por el BarĂłn Horta. El restaurante es famoso por su mobiliario Art Nouveau, pero tambiĂ©n por los platos de la chef Karen Torosyan: aquĂ podrĂĄ degustar el delicioso "foie gras de canard" y el "patĂ© en croute".
RegĂĄlate un recorrido por las instalaciones y talleres de los chocolateros de Bruselas. Hay un hilo que une la capital de BĂ©lgica con algunas ciudades europeas como TurĂn y Modica: la tradiciĂłn del procesamiento del cacao, que en este lugar toma la forma de un "pralinĂ©". La primera pralinĂ© belga, modelado a principios del siglo XX por Jean Neuhaus, hoy tiene muchas formas, aromas y sabores. Visita las tiendas de Pierre Marcolini en el centro (hay mĂĄs de una), las boutiques Neuhaus y su atelier (en la Galerie de la Reine) donde se realizan talleres abiertos al pĂșblico...
TambiĂ©n hay muchas habitaciones disponibles para la vida nocturna. Entre los mĂĄs populares se encuentra Le Fuse, un local de mĂșsica house y techno ubicado en una antigua sala de cine con capacidad para 200 comidas y muy concurrido los fines de semana. Y luego Bloody Louis, una discoteca grande, precios medio-altos. Otros son el CafĂš des Halles, el You Night Club, el Bazaar (veladas temĂĄticas), Spirito Bruxelles y el Havana Club.
Para ir de compras en la capital no hay duda: lo mĂĄs destacado de la primera ciudad de BĂ©lgica son las Galeries Royales Saint Hubert (junto a la rue de Bouchers), complejos de Gallerie con enormes ventanales construido en la segunda mitad del siglo XIX por el arquitecto Jean Pierre Cluysenaer. Junto con la GalerĂa del Rey, la de la Reina y la de los PrĂncipes constituyen un lugar privilegiado para las compras en la ciudad.
Llegar En Bruselas la elecciĂłn es amplia: aviĂłn, tren, coche: la capital de BĂ©lgica es un importante centro europeo y aquĂ confluyen rutas de todo el continente. AsĂ podrĂĄs elegir entre volar a los aeropuertos de Charleroi o Zaventem; Trenes que llegan a Gare du Nord, Gare du Midi y Gare Centrale, con salida desde Italia con escalas en ParĂs, Amsterdam o Colonia. En coche, calcula poco mĂĄs de 1000 kilĂłmetros desde MilĂĄn, pasando por Francia, Alemania o Suiza.
Los viajes en la ciudad son fĂĄciles: hay autobuses y metro (los vehĂculos circulan desde las 6 de la mañana hasta medianoche, despuĂ©s de lo cual sĂłlo circulan unos pocos autobuses nocturnos), hay que llamar a los taxis por telĂ©fono y luego tambiĂ©n hay visitas guiadas en los autobuses. En la capital de BĂ©lgica es recomendable moverse a pie, sobre todo en el centro.