Hay tantos tour di Pablo Escobar a Medellin y son muy controvertidos. La pregunta que hay que plantearse es si es ético participar en él o no. A pesar de esto, la demanda es siempre muy alta, como muestran los números.
Al final de este artículo, en el que primero enumeraré las luoghi di Pablo Escobar a Medellín, Trataré de contarte los motivos de este debate y también las diferentes opiniones de dos habitantes colombianos con quienes hablé al respecto.
Entre los 1993 y XNUMX Pablo Escobar sembró el terror y la muerte en Colombia, dando inicio a ese período conocido como narcoterrorismo. El "rey de la droga" y jefe del "cartel de Medellín" fue uno de los narcotraficantes más temidos y peligrosos de la historia.
Hoy, Medellín, su ciudad, aún guarda vívidos recuerdos de esa época. Hay quienes aún lo celebran y quienes intentan olvidarlo: lo cierto es que el espectro de su controvertida figura sigue muy presente en la ciudad.
Si ha decidido visitar Medellín, es probable que sienta curiosidad por conocer más sobre la historia del famoso narcotraficante y el período histórico del que fue protagonista. Para ello es posible que desee ir en busca de los lugares de Pablo Escobar en Medellín o le gustaría participar en uno de los muchos tours que ofrecen las agencias.
¡Advertencia! Si estás interesado en la historia del narcotráfico en Colombia y estás de visita en Medellín, no te puedes perder el Museo Casa de la Memoria. Te aseguro que no te arrepentirás, ¡es 1000 veces mejor que cualquier tour de Pablo Escobar!
Entonces, aquí están los lugares de Pablo Escobar para visitar en Medellín (no todos están incluidos en los tours).
- 1 – L’Edificio Mónaco
- 2 – Barrio Pablo Escobar
- 3 – Santuario Virgen de la Rosa Mística
- 4 - La casa en el barrio Los Olivos
- 5 – La Catedral
- 6 - Campo de fútbol
- 7 – Cementerio Jardines de Montesacro
- 8 – Hacienda Napoles
- Gira de Pablo Escobar: ¿ético o no? El debate
- El problema del narcoturismo
- Reflexiones finales: ¿de gira o no?
1 – L’Edificio Mónaco
El edificio de Mónaco en esta foto antigua. Hoy ya no existe, así que no podrás verlo.
Uno de los lugares más emblemáticos de Medellín es el lugar donde seEdificio Mónaco, en el barrio de El Poblado, uno de los más bellos y ricos de la ciudad.
Esta fue la casa de Pablo Escobar y su familia, pero también el lugar donde sus enemigos (o supuestos enemigos) fueron torturados y luego asesinados.
El "palacio" del narcotraficante se extendía por varios pisos, tenía una cancha de baloncesto, una cancha de tenis y un enorme garaje.
En 1988 el Cartel de Cali detonó un carro bomba aquí mismo y este hecho marcó el inicio de esa guerra entre los dos carteles que trajo muerte y destrucción a la ciudad.
A pesar de la magnitud de la explosión, el edificio de ocho pisos que Pablo Escobar había construido no solo como hogar sino también como búnker personal para él y su familia no se derrumbó.
Escobar no estaba presente en el momento de la explosión, pero su esposa María y sus dos hijos Juan Pablo y Manuela dormían en el ático. Manuela resultó herida y sufrió daños auditivos permanentes. Una cosa sobre Escobar es cierta: amaba locamente a su familia.
Fue precisamente por este hecho que puso en peligro a sus seres queridos que Escobar "declaró la guerra" al cartel de Cali tras una escalada de violencia cada vez mayor.
No podrás ver el edificio de Mónaco.simplemente porque no esiste più: fue demolido en 2019 por decisión del alcalde de Medellín Federico Gutiérreze: en su lugar, en el futuro, se construirá un monumento a las víctimas del narcotráfico.
2 – Barrio Pablo Escobar
Este barrio sigue fuertemente ligado a la figura de Escobar, tanto que se identifica con su nombre: todavía hay mucha gente aquí que lo venera como a Dios.
El matón colombiano comenzó su carrera aquí mismo y durante mucho tiempo utilizó el dinero proveniente del narcotráfico para la construcción de obras públicas en la ciudad y para la construcción de casas que entregó como donaciones a los habitantes.
En ese momento, a Escobar le gustaba usar el sobrenombre de Robin Hood de Medellín. En realidad no lo hizo por su buen corazón sino por otras dos razones: la primera para facilitar su carrera política (la reurbanización de los barrios era de hecho parte de su plan político "Medellín sin tugurios") y la segunda para ganarse el favor. con los habitantes del local. Si Escobar siempre logró escapar de la policía fue porque la gente lo protegió.
En esta zona es fácil divisar murales que lo retratan o escritos que lo recuerdan a él y a su obra. Las pequeñas tiendas hacen un buen negocio vendiendo todo tipo de artilugios con la cara de Escobar, desde tazas, llaveros, imanes, camisetas con las palabras "Plata o Plomo" y así sucesivamente.
CONSEJO PROFESIONAL: uno de los lugares que debes visitar en Medellín está ahí Comuna 13. No, tiene poco que ver con Escobar, pero es una de las zonas de visita obligada, mucho más interesante que Barrio Escobar.
3 – Santuario Virgen de la Rosa Mística
Pablo Escobar era un hombre muy religioso y solía ir a la iglesia y rezar.
Uno de sus lugares favoritos fue el Santuario Virgen de la Rosa Mística, también conocido como el Virgen de los Sicarios.
Parece, de hecho, que los asesinos solían ir aquí antes de ir a llevar a cabo un asesinato.
4 - La casa en el barrio Los Olivos
En la zona occidental de Medellín se ubica la casa donde Pablo Escobar pasó los últimos días de su vida, ahora perseguido por la policía. Fue aquí donde el 3 de diciembre de 1993 Pablo Escobar y su guardaespaldas Limón encontraron la muerte.
La policía, de hecho, logró localizar su radioteléfono, rodeó la casa y luego de una persecución en los techos de las casas aledañas atropelló al narcotraficante hasta la muerte. Por lo menos, esto cuenta la historia oficial.
De hecho, si realiza un recorrido o tiene la oportunidad de hablar con un guía, le dirán cómo es casi seguro que Escobar se suicidó para no caer en manos de la policía.
Precisamente por la polémica, la casa di Los Olivos ya no está incluido en los tours de Pablo Escobar, por lo que si quieres verlo tendrás que ir solo.
5 – La Catedral
Otro de los lugares de Pablo Escobar en Medellín es La Catedral, la prisión de lujo donde estuvo detenido unos meses antes de escapar en 1992.
La Catedral se encuentra cerca Envigado, en una alta montaña rodeada de exuberantes prados y bosques, no muy lejos de Medellín.
No es casualidad que Escobar eligiera este lugar para construir su prisión: la posición elevada permitía una excelente vista de toda la ciudad y del aeropuerto de la ciudad.
Desde aquí Escobar siguió manejando su narcotráfico desde arriba controlando los aviones cargados de droga y dólares que partían y aterrizaban.
El período que Escobar pasó en La Catedral es probablemente el más vergonzoso en la historia del narcotráfico colombiano, ya que la prisión era principalmente un "balneario".
Más que una prisión, este lugar en realidad se parecía a un palacio: había salas de juegos, una piscina, un bar, un gimnasio, bañeras de hidromasaje y habitaciones amplias y confortables.
Hoy La Catedral es un monasterio benedictino y solo se puede visitar en el exterior.
6 - Campo de fútbol
Otra parada en los recorridos de Escobar en Medellín (insertada cuando se excluyó la casa en el barrio Los Olivos) es uno de los campos de futbol construido durante el tiempo que estaba tratando de hacerse pasar por un benefactor.
Este campamento era famoso en ese momento por su diseño visionario y aquí Escobar pronunció un discurso en un intento de ingresar a la política colombiana.
Aunque muchos dicen que Escobar construyó campos deportivos para "mantener a los niños pequeños de la ciudad fuera del circuito", el guía le dirá que el propósito no fue precisamente beneficioso.
En ese momento, de hecho, los niños menores de cierta edad no eran enjuiciados por la ley y los campamentos eran en realidad guarderías donde se podía reclutar a jóvenes para el tráfico de drogas, generalmente como mensajeros o vigías.
7 – Cementerio Jardines de Montesacro
Otra parada a la que llegar si te interesa la figura de Pablo Escobar es la Cementerio Jardines de Montesacro. Aquí están enterrados los restos del narcotraficante más famoso de todos los tiempos y su familia.
Incluso hoy, mucha gente viene aquí para traer flores y rezar. La tumba de Pablo Escobar es la segunda más visitada de Sudamérica después de la de Evita Perón en el Cementerio de La Recoleta en Buenos Aires.
8 – Hacienda Napoles
Repertorio fotográfico de Wikipedia
Fuera de la ciudad, a unas 3 horas en coche, se encuentra uno de los lugares más emblemáticos y conocidos de la figura de Pablo Escobar: elHacienda Nápoles.
Este no era solo el lugar donde el narcotraficante venía a relajarse con su familia, sino que era la verdadera sede del cartel de Medellín. Aquí se hicieron reuniones, se tomaron decisiones, los aviones cargados de cocaína partieron para Estados Unidos y aterrizaron aquí a su regreso cargados de dólares.
La finca cubre 3000 hectáreas y fue comprada en 1978 por Pablo Escobar y sus primos Jhonny Bedoya Escobar y Luis Bedoya Escobar. Los trabajos de embellecimiento comenzaron de inmediato.
Al final, en el interior resultó ser una serie de edificios con decenas y decenas de habitaciones, calles largas, 6 piscinas, 27 lagos artificiales, una gasolinera, una pista de aterrizaje, algunos helipuertos y una serie de hangares.
Dentro de la Hacienda Nápoles también había un exótico jardín con palmeras y una serie de establos con caballos. Pablo Escobar incluso agregó una plaza de toros y un gran zoológico con animales exóticos como jirafas, cebras e hipopótamos. Ya en ese momento era posible utilizar coches, motos de agua y bicicletas en el interior para realizar auténticos recorridos por la finca.
Luego de su fuga de la Catedral, la Hacienda Nápoles fue incautada por las fuerzas armadas, pero con la muerte del narcotraficante terminó en estado de abandono. Las propiedades fueron saqueadas y ocupadas y los animales comenzaron a vagar libremente.
Incluso hoy en día los hipopótamos que Escobar había importado de África viven en los ríos circundantes, dando muchos problemas al ecosistema.
Recién en 2006 este lugar pasó a ser propiedad del Estado y hoy se ha transformado en un enorme parque temático.
Gira de Pablo Escobar: ¿ético o no? El debate
Se ha hablado mucho y todavía se habla de si es ético o no. participa en un recorrido por los lugares de Pablo Escobar en Medellín.
Dar una respuesta es difícil y ciertamente este no es un tema que pueda tratarse en unas pocas líneas.
Sin embargo, intentaré explicarte lo que entendí o intentar hacerte ver también desde un punto de vista diferente.
Primero que nada: nada más llegar a Medellín se dará cuenta, como me pasó a mí, que a los paisas generalmente no les gusta pronunciar el nombre de Pablo Escobar. Y muchos de ellos se enojan cuando escuchan que los extranjeros quieren participar en uno de estos tours.
Los entiendo. La historia aún es reciente y es una herida muy dolorosa y siempre abierta: muchos habitantes han perdido a un hermano, a un padre, a un amigo por el Cartel y la guerra contra el narcotráfico y les gustaría que no se hablara más de eso.
En Medellín, muchas compañías de turismo ofrecen recorridos de Pablo Escobar, algunos de ellos en el pasado llegaron a ofrecer la oportunidad de conocer al hermano de Pablo, Roberto, u ofrecieron visitas guiadas de Popeye, uno de los sicarios de Pablo (ahora muerto).
Por lo general, estos recorridos se denominan "recorridos sin nombre" en el sentido de que ese nombre ni siquiera se puede pronunciar.
Este fue otro motivo de crítica ya que en estas giras se contaba más la figura de Pablo Escobar como un ícono del pop que como un asesino y además las giras financiaban a las personas que habían contribuido a los años de terror con él.
Hoy en día, esto ya no es el caso. Luego de varias discusiones estos tours han sido cancelados y los que están hoy son tours dirigidos por guías profesionales que no tienen nada que ver con el "cartel de la droga".
Pero la verdadera pregunta en todo esto es: ¿es la historia cargada de narcóticos del país algo que debería contarse, por mucho que se le pida?
Durante mi viaje a colombia Tuve la oportunidad de hablar a menudo con guías, por ejemplo durante el tour a Guatapè y Piedra del Penol, o durante el recorrido por la Comuna 13. Las guías también se debaten sobre este tema.
Algunas guías y agencias se disocian completamente: para ellos Colombia no debe ser vista como el país del narcotráfico, sino como el país que es hoy.
Estas guías piensan que el país debería enfocarse en sus otras fortalezas además de la narcohistoria.
Estas guías argumentan que la palabra "cartel" desapareció hace mucho de la vida de los ciudadanos colombianos y que los habitantes quieren que la gente vea a su país como algo más, no como un narcotraficante.
Si bien en turismo reconocen el valor del entretenimiento y la producción de la serie de Netflix Narcos, creen firmemente que es malo para el país vender una imagen de Colombia que, a día de hoy, ya no existe.
Otros guías, en cambio, piensan diferente: la demanda de estos tours es tan alta que se dan cuenta de que genera un inducido importante que aporta riqueza.
Pero no solo eso: estos guías están firmemente convencidos de que conocer la historia es una de las claves fundamentales para entender mejor a Colombia como el país que es hoy y comprender plenamente la enorme escala del cambio que Colombia pudo hacer en unos pocos años.
Ven el período del narcotráfico como una parte de su historia de ayer para entender mejor la Colombia de hoy y no como una mancha que llevan y de la que tienen que avergonzarse.
Una frase que me dijo un guía se me ha quedado grabada y es esta:
"No creo que hacer estas giras sea explotar el dolor de la gente porque somos un país con ciudadanos fuertes que pueden soportar muchas situaciones y cualquier cosa que pueda debilitarnos en realidad nos hace más fuertes, porque nuestra historia nos ha forjado, nos ha hecho entender quiénes somos. realmente somos y nos hizo lo que somos hoy "
El problema del narcoturismo
El problema con las giras de Pablo Escobar es solo un matiz de un problema mucho mayor.
Este es el problema de las series de televisión como Narcos en Netflix: pueden crear en la mente de las personas la idea de un Pablo Escobar como héroe, forajido perseguido, amigo del pueblo y que llevó la buena vida.
Parece realmente increíble, pero les juro que es una realidad: muchos turistas visitan Colombia hoy no para conocer el país, sino para experimentar por unos días la emoción de vivir como un narcotraficante, entre drogas, clubes, mujeres y dinero.
Desafortunadamente, el turismo de drogas es una oportunidad no solo para aprender sobre la historia de Colombia, sino también para abrir las puertas a los fanboys de Pablo Escobar que vienen aquí para perpetuar su perspectiva deformada de los capos de la droga.
Reflexiones finales: ¿de gira o no?
Hago un mea culpa: personalmente después de ver la serie Narcos, comencé a sentir una curiosidad muy fuerte.
He leído tantos libros sobre colombia, incluidos algunos sobre la historia de Pablo Escobar, antes de partir.
No me tomen mal porque esta curiosidad no fue del todo negativa: de hecho fue por querer saber más sobre ese período de la historia colombiana y no porque me fascinara El Patròn o su estilo de vida y lo que hizo (y habría más. faltar).
Pero no solo eso: personalmente creo firmemente que "saber" también significa tener conciencia y creo firmemente que Conocer la historia ayuda a evitar que ciertos horrores vuelvan a ocurrir en el futuro..
A veces los viajeros somos como esponjas que sienten una urgente necesidad de absorber agua. Tenemos un deseo imparable de conocer y ver con nuestros propios ojos.
Seamos honestos: puedes leer todos los libros de historia, ver todos los documentales y reportajes de noticias, pero no puedes entender realmente el alcance de lo que sucedió si no visitas físicamente los lugares donde se vivió la historia. Si no pones los pies en el mismo suelo. Si no tocas las mismas paredes con la mano. Si no "ve" los lugares con sus propios ojos. Solo entonces tendrás un sentido de la realidad y solo entonces podrás comprender completamente las atrocidades que se han cometido.
Yo tambien creo que la condenación y la curiosidad no son mutuamente excluyentes: Si los visitantes no tienen la oportunidad de conocer verdaderamente el pasado sombrío de Colombia, corren el riesgo de crear la oportunidad para narrativas falsas que casi conducen a la idolatría de los terroristas como héroes.
Te daré un ejemplo muy clásico: estaba convencido de que Pablo Escobar realmente construía campos de fútbol porque se preocupaba por su gente y pensé que básicamente no todo lo que hacía lo hacía solo para él y su propio beneficio.
Nada más malo que eso.
Solo gracias a la gira descubrí que los campamentos eran lugares en los que reclutar y retener a los niños que primero se convertían en "vigías" y luego en "mensajeros". Y si fueran particularmente despiadados, sicarios.
Todo esto lo aprendí solo porque participé en la gira, de lo contrario las historias cuentan otra historia.
Hacer un tour de Pablo Escobar probablemente será la única forma de conocer la “verdadera” historia contada por un colombiano ya que de ninguna otra manera tendrás la oportunidad de hablar de Escobar con un “local”.
Les aseguro que escuchar la verdadera historia vivida por un local no tiene nada que ver con el Escobar visto en Narcos (interpretado entre otras cosas por Wagner Moura, uno de mis actores favoritos, ex protagonista de "Tropa d'Elitè" ambientada en Brasil ) o por Benicio del Toro.
Por otro lado, como invitados en este país, siento que debemos ser respetuosos con los deseos de los lugareños y ser respetuosos de abstenernos de participar en actividades que parezcan glorificar a Escobar.
Al final, creo firmemente que el componente clave del asunto es la educación: educar a los turistas que hay más en Colombia que cocaína, capos de la droga y fábricas de coca escondidas en el bosque.
Entonces ¿Participar en estas giras es ético o no? Quizás en lugar de buscar una respuesta a esta pregunta a toda costa, la verdadera clave es la sensibilidad cultural.
Si está planeando un viaje a Colombia, recuerde que los tours de Escobar son solo una pequeña faceta de la cultura profunda y colorida de este hermoso país.
Entonces, si su curiosidad lo supera y DEBE unirse a un recorrido de Pablo Escobar, entonces sea responsable: encuentre un guía confiable que le cuente los hechos y no solo una historia sensacionalista.
Intente hacer un recorrido de Pablo Escobar en un grupo pequeño de solo dos o tres personas. Y por favor, evita las tontas selfies sonrientes frente a los lugares que vas a visitar.