Aquí viajamos a Sudamérica, precisamente a la zona norte de Chile, donde se levanta una pequeña ciudad en medio del desierto, casi en la frontera con Bolivia. Se llama San Pedro de Atacama y es una joya de la provincia de El Loa que interrumpe, al menos por un momento, las infinitas dunas de arena. Entre sus muchas peculiaridades está que alcanza los 250 metros sobre el nivel del mar y tener base aquí te permitirá realizar algunas de las excursiones mejor organizadas para descubrir las maravillas del desierto chileno.
En el centro de San Pedro de Atacama, visita el ahora iglesia de san pedro, un pequeño pero importante lugar de culto, cuyas superficies blancas destacan sobre el beige del desierto en el que está ambientado. Al entrar, observa el techo de madera en forma de trapezoide y la pared detrás del altar donde se encuentran algunas coloridas estatuas que representan figuras sagradas.
Dedica también una hora a Museo del Meteorito, a cinco minutos de la iglesia y accesible por la carretera de Tocopilla. En este edificio se muestran algunos fragmentos de meteoritos encontrados en el desierto de Atacama durante excavaciones pasadas. Esta es una de las exposiciones más fascinantes que vincula este espléndido paisaje terrestre con el infinito del cielo con noches que literalmente brillan debido a la inmensa cantidad de estrellas que puedes ver sobre ti.
Después de esta breve visita a San Pedro de Atacama, consulta en las agencias locales para saber qué excursiones están programadas. Te describimos algunos de los más recomendados…
El primero es sin duda el que te llevará hasta un pequeño pueblo a tan solo 3 kilómetros, es decir Pukará de Quitor. En este lugar encontrarás un yacimiento arqueológico que documenta unas instalaciones habitacionales que datan del siglo XII y que servían para defenderse de las poblaciones de los pueblos de otras zonas del desierto.
A 12 kilómetros al oeste de San Pedro de Atacama se encuentra una de las zonas más evocadoras del desierto, el Valle de la Luna. Este valle es un entorno hermoso y sus colores son ricos en historia y un poco inusuales, especialmente gracias a las zonas blancas deslumbrantes, señal de la presencia de sal. Además de esto, te sorprenderán las zonas rocosas y arenosas que se generan espontáneamente por la acción erosiva del viento. Observa primero las singulares composiciones de rocas que tu mirada intentará asimilar a formas conocidas, luego mueve tu mirada hacia las altas e inmóviles dunas de arena que sólo el viento se atreve a mover y moldear en formas cada vez más espectaculares.
La zona al norte de San Pedro de Atacama esconde increíbles bellezas naturales entre ellas el Altissimo Volcán Licancabur que no entra en erupción desde hace algún tiempo, aunque esto no lo deja completamente inactivo. Con sus 5.920 metros de altura y su forma piramidal casi perfecta, el volcán es uno de los destinos más populares para los profesionales del senderismo, pero afrontar sus senderos no es un paseo al alcance de todos y se requiere un poco de experiencia en la aventura de montaña.
Otra hermosa zona a la que se puede llegar gracias a los tours organizados en San Pedro de Atacama es la de el géiser de El Tatio. Las visitas suelen realizarse en este lugar a primeras horas de la mañana porque sólo así se puede disfrutar de la mejor manera posible de los colores y humos que se generan en la zona de los géiseres.
Si llevas mucho tiempo caminando y quieres revitalizar tu piel y tus músculos, ponte manos a la obra ahora Áreas termales naturales puritanas. Ubicados a 28 kilómetros de San Pedro de Atacama, estos balnearios son únicos, considerando que se encuentran a 4.000 metros sobre el nivel del mar. Es imposible no salir relajado de esta aventura: la temperatura del agua ronda los 33° C en promedio, todo en un entorno desértico que hará que la experiencia sea indescriptible y que valga la pena probar.
Evidentemente todo este viaje no puede ir acompañado de cualquier comida así que cuando estés en San Pedro de Atacama aprovecha para degustar los platos locales. Para los paladares más valientes recomendamos el pebre, un conjunto de verduras cortadas en trozos y sumergidas en aceite aromatizadas con ajo y guindilla, pero apostamos a que el fragante choripán elaborado con pan y chorizo ¿también te tentará? Y para terminar una comida por todo lo alto (o para un sabroso descanso), prueba un chocolate acompañado de postres, uno mejor que otro.