PapĂșa o PapĂșa Nueva Guinea es un estado de OceanĂa en el OcĂ©ano PacĂfico, al sur del ecuador, resultado de la uniĂłn de la parte oriental de Nueva Guinea y algunas islas cercanas, entre ellas las Islas SalomĂłn del norte, el Almirantazgo y el ArchipiĂ©lago de Bismarck. . La mitad occidental de Nueva Guinea forma las provincias indonesias de PapĂșa y PapĂșa Occidental, mientras que al norte se extiende un relieve montañoso que se extiende a lo largo de una cadena de volcanes activos.
Un viaje a Papua Nueva Guinea equivale a una inmersiĂłn total en naturaleza salvaje, en tradiciones cultural e histĂłrico de las poblaciones mĂĄs "primitivas" del planeta. Tierra de investigadores y antropĂłlogos atraĂdos por este paĂs, en muchos aspectos uno de los mĂĄs desconocidos e inexplorados del planeta, PapĂșa Nueva Guinea reĂșne mĂĄs de 600 islas tropicales con magnĂficos fondos marinos y estĂĄ cubierta en sus tres cuartas partes por un bosque tropical.
Al norte de PapĂșa se encuentra la regiĂłn de Tierras altas, compuesto por siete provincias. Comenzamos con un recorrido por la geografĂa y las culturas del Altiplano Occidental, en la provincia del Altiplano Occidental, que presenta una agreste morfologĂa compuesta por pantanos y llanuras costeras esencialmente manglares, cadenas montañosas cubiertas de frondosos bosques tropicales, cursos de agua y acantilados escarpados salpicados de piedra caliza y pequeños valles. con pequeñas explotaciones agrĂcolas. Gracias a la inaccesibilidad de un territorio aĂșn poco conocido e incontaminado, todavĂa conviven alrededor de un centenar de etnias con diferentes culturas muy ligadas al NeolĂtico.
Este territorio de PapĂșa fue explorado por primera vez por el alemĂĄn Carl Lautebach en 1896, quien nombrĂł el valle en honor al comisionado alemĂĄn Kurt von Hagen, quien en ese momento administraba el territorio nororiental de Nueva Guinea. Sin embargo, la llegada de los primeros colonos europeos se remonta a 1933, con una expediciĂłn organizada por la empresa New Guinea Goldfields para buscar oro en esa zona. Los primeros mineros de oro y misioneros crearon el primer centro administrativo en la Cordillera de Hagen, alterando asĂ las tradiciones comerciales, una forma de trueque cuya moneda consistĂa en el intercambio de cerdos y conchas, alterando la economĂa local.
Hoy, la capital de esta regiĂłn es Mount Hagen, un centro econĂłmico relativamente joven y moderno de las Highlands que toma su nombre del pico mĂĄs alto de la Cordillera de Hagen, de casi 4.000 metros de altura, situado en la vertiente occidental del valle de Waghi. En el fondo del valle hay plantaciones de batata, cafĂ©, tĂ© y hortalizas. Pero aquĂ hay otros elementos fascinantes de PapĂșa como los numerosos pueblos de tribus locales como el de los Melpa; al oeste, los de Tambul y Nebilyer; al norte estĂĄn los de los Baiyer, los Jimi y los Wahgi.
Cada uno de estos grupos se encuentra a menos de 50 kilĂłmetros de la ciudad de Mount Hagen pero todos tienen un idioma, costumbres, tradiciones y âbilasâ, decoraciones corporales diferentes. En esta zona cada año, del 17 al 19 de agosto, se realiza una ceremonia denominada "Cantar cantarâque atrae a turistas de todas partes del mundo. Durante estos dos dĂas las diferentes tribus de la regiĂłn protagonizan antiguas batallas vistiendo sus trajes ceremoniales, pintĂĄndose el rostro y realizando rituales iniciĂĄticos acompañados de mĂșsica, danzas y cantos con el objetivo de revivir las antiguas tradiciones de las Tierras Altas. AquĂ podrĂĄs admirar una innumerable cantidad de aves y flores tropicales tĂpicas de PapĂșa Nueva Guinea.
Desde aquĂ es posible llegar al denso bosque tropical del rĂo Karawari en la regiĂłn. "Arambas", Una de las zonas mĂĄs remotas y no contaminadas de PapĂșa que alberga una inmensa variedad de flora y fauna a lo largo de arroyos y lagos. Una experiencia curiosa es la exploraciĂłn de los pueblos a bordo de una pequeña embarcaciĂłn que os permitirĂĄ entrar en contacto con la fascinante cultura de los Karawi, la tribu local y sus tradiciones o presenciar la preparaciĂłn del sagĂș, plato principal de las poblaciones que habitan. vivir a lo largo del rĂo.
TambiĂ©n merece la pena probar el itinerario que sigue el fiume sepik, el rĂo mĂĄs largo de Nueva Guinea, a lo largo del cual todavĂa encontramos bosques tropicales, pantanos y montañas. A orillas del canal hay una serie de pueblos a los que sĂłlo se puede llegar en barcos y canoas. Un territorio desolado y alejado de cualquier modernidad, de hecho aquĂ no hay carreteras, comercios ni telĂ©fonos y los habitantes viven de la pesca y la recolecciĂłn. Su arte tribal de artesanĂa local, como mĂĄscaras, tambores y esculturas, es famoso y se integra con su vida diaria y las creencias animistas que se encuentran a menudo en tierras como las de PapĂșa.
Con un vuelo nacional tambiĂ©n puedes llegar Valle de TarĂ, un frondoso bosque lleno de ĂĄrboles donde es posible subir por senderos, puentes tibetanos y llegar a cascadas aisladas. AquĂ podrĂĄ admirar los distintos tonos de orquĂdeas silvestres, jengibre, rododendros y muchas otras flores y plantas, ademĂĄs de aprender sobre los huli, uno de los grupos Ă©tnicos mĂĄs grandes de las Tierras Altas. El descubrimiento de la existencia de este clan es bastante reciente: se remonta sĂłlo a 1935 y sus habitantes muestran con orgullo sus tocados adornados con adornos de plumas y flores, sus tradiciones y su estilo de vida, todavĂa impregnado de creencias muy antiguas y mĂĄgicas. Este valle tambiĂ©n estĂĄ poblado por una gran variedad de animales, en particular trece especies diferentes de aves del paraĂso.
Desde Roma se tarda unas 30 horas en llegar al aeropuerto internacional. Port Moresby, en PapĂșa, con escalas en Hong Kong, Manila, Singapur, Cairns, Brisbane, SĂdney o Yakarta. Los viajes desde el aeropuerto de Port Moresby a otras localidades repartidas por el territorio de PapĂșa Nueva Guinea estĂĄn garantizados por vuelos internos de la compañĂa nacional Air Niugini, que hacen escala en todas las ciudades principales. Para visitar el paĂs es necesario, por supuesto, tener un pasaporte vĂĄlido y un visado de entrada que se podrĂĄ expedir al llegar al aeropuerto.