La capital del Ecuador, Quito, es una de las ciudades del norte de Sudamérica que cuenta con mayor densidad de museos, galerías de arte e instituciones culturales, además de una vivacidad inigualable que cautiva a los viajeros que vienen de todo el mundo a visitarla cada año.
Quito se extiende en dirección norte-sur a lo largo de un valle andino entre la cuenca de Guayllabamba y los antiguos conos volcánicos dominados por el imponente cono de Pichincha, el volcán más grande del mundo.Ecuador. Con una altitud que oscila entre los 2800 y los 3100 metros sobre el nivel del mar, Quito es la segunda capital más alta del planeta, superada sólo por la boliviana La Paz: por este motivo, para la mayoría de los visitantes es necesario pasar unos días antes de llegar. acostumbrado a la altura.
Aunque la capital del Ecuador se encuentra a sólo unos kilómetros deEcuador, el clima es templado, con dos estaciones principales que dividen el año entre el período seco y el período lluvioso. La mejor época para visitar Quito es entre junio y septiembre durante la estación seca, cuando las temperaturas bajan algunos grados y las precipitaciones son bastante escasas. En cambio, la temporada de lluvias va de octubre a mayo y casi siempre está marcada por lluvias y el clima es muy variable.
Las temperaturas medias oscilan durante todo el año entre 13°C y 15°C, con picos máximos que alcanzan los 25°C y mínimos de 9°C según la temporada. En esta guía te indicaremos los destinos imperdibles y los lugares más interesantes para descubrir cada secreto de la capital del Ecuador en un viaje de cuatro días:
Primer día: nada más llegar a Quito podrás dedicar la mañana a realizar un sugerente recorrido por la Ciudad Vieja, la parte más antigua del centro histórico, que alberga los edificios más característicos de la capital del Ecuador, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Plaza grande También llamada Plaza de la Independencia, es el centro de gravedad sobre el que organizar las primeras visitas, que pueden incluir la hermosa Catedral de Quito, el Palacio del Gobierno y luego subir a la espectacular iglesia de la Compañía de Jesús.
Por la tarde, luego de un almuerzo típico ecuatoriano, podrás dirigirte a la plaza más hermosa de la ciudad, Plaza San Francisco, para admirar la vista hacia el volcán Pichincha y visitar el Casa del Alabado con su rica colección de hallazgos precolombinos. Para finalizar el día, la mejor opción es dar un agradable paseo por el barrio de Mariscal, donde se concentran las discotecas más populares y reconocidas de todo Quito.
El segundo día se puede comenzar continuando un recorrido por mariscal, donde podrás comprar souvenirs y todo tipo de artefactos artesanales o productos típicos de todos los rincones del Ecuador. Si prefieres un viaje de compras este es el barrio más adecuado, donde podrás encontrar las tiendas y supermercados más modernos de la ciudad.
Regresando a los atractivos más interesantes de Quito, es momento de tomar la espectacular tirolesa Teleférico lo que permite llegar directamente a uno de los picos de Pichincha desde el centro de la ciudad y desde la terraza panorámica se puede admirar una maravillosa vista de toda la capital. Bajando del volcán se puede llegar rápidamente al cerro Bellavista, donde se pueden visitar dos importantes realidades artísticas: el Capilla del Hombre y Museo Guayasamín, donde podrás admirar las obras del gran artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.
La Capilla del Hombre es un gran monumento dedicado a la epopeya de los pueblos indígenas sudamericanos, el sufrimiento sufrido durante la conquista española y la esperanza de un futuro pacífico; El Museo Guayasamín es la casa-estudio del pintor transformada tras su muerte en un espacio expositivo, donde se pueden admirar las obras y el estudio donde trabajó.
El tercer día se puede dedicar a una excursión por la capital de Ecuador para llegar a algunos de los extraordinarios destinos del área metropolitana. El destino más famoso y visitado de la zona es La Ciudad Mitad del Mundo, el monumento construido en el punto de cruce del Ecuador, aunque para ser precisos el paralelo 0 por convención pasa a pocos kilómetros de este punto. Aquí puedes encontrar una gran cantidad de puestos y monumentos que celebran e ilustran la historia del Ecuador y su medición, aunque en los últimos años el sitio se ha vuelto demasiado turístico.
Entre los atractivos que no debe perderse se encuentran el museo del complejo que también alberga una interesante exposición sobre las poblaciones indígenas del Ecuador y la espectacular Museo Solar Inti Nan donde los visitantes pueden probar directamente una increíble variedad de experimentos científicos. Antes de regresar a Quito vale la pena realizar una corta caminata hasta El Crater, la gran boca del extinto volcán Pulaluhua, un espectáculo natural que no debe perderse.
En tu último día en Quito puedes organizar una visita a los museos más interesantes del barrio. Nuevo pueblo luego de dar una larga caminata por el espléndido jardín botánico del Ecuador, una magnífica realidad donde podrás observar gráciles colibríes revoloteando libremente entre árboles y plantas tropicales.
Entre los museos que no debe perderse en la capital de Ecuador podemos mencionar el Museo Nacional del Ecuador, que conserva las más extraordinarias colecciones arqueológicas precolombinas, entre ellas increíbles obras de arte en oro y jade, y el Centro de Arte Contemporáneo, el Galería más importante del estado que organiza exposiciones de arte contemporáneo y fotografía de gran valor cultural. La última noche antes de partir, la mejor opción es regresar a La Mariscal y cenar en uno de los mejores restaurantes de Quito.