Si Uluru –o Ayers Rock– es el lugar más famoso de Australia, un sitio querido por las poblaciones aborígenes, hay que saber que esta majestuosa roca rojiza que aparece en medio del Centro Rojo no es el único lugar sagrado para los antiguos. poblaciones del Territorio del Norte.
A menos de 500 kilómetros al noreste se encuentra otro hermoso lugar, muy importante pero mucho menos famoso y menos frecuentado por turistas. Y el Rainbow Valley, famosa por sus rocas calizas que se colorean con increíbles tonalidades temprano en la mañana y al atardecer. Ocres, naranjas, rojos, morados son los colores predominantes, un verdadero paraíso para los fotógrafos. Sobre todo después de la lluvia, cuando las rocas reflejadas en los charcos crean imágenes muy sugerentes.
La Reserva de Conservación Rainbow Valley, creada en 1990, está situada a unos 75 km al sur de Alice Springs, el último gran centro habitado antes del desierto rojo australiano. Es parte de James Range y es un importante sitio sagrado (Ewerre) para el pueblo aborigen Arrernte. En algunas rocas es posible admirar petroglifos que datan de muchos años de antigüedad.
El “Valle del Arcoíris” está en medio de la nada, para llegar a él es necesario alquilar un 4×4 y recorrer el último tramo a pie. Los árboles llamados "Desert Oaks" que bordean el último tramo del camino son espectaculares. Por todas partes hay panoramas rocosos rojizos y llanuras arcillosas que se inundan tras las lluvias, dando vida a paisajes surrealistas.
Muy sugerente es la formación rocosa llamada Mushroom Rock, con un túnel interno excavado durante millones de años por el viento y la lluvia.
Como en el sitio de Uluru, también en el Rainbow Valley Algunas áreas están cerradas al público a menos que se cuente con un permiso especial y un guía que acompañe la visita. Son aquellos que todavía hoy se consideran sagrados, donde se han encontrado artefactos, joyas, grabados y dibujos rupestres.
Los guías locales aconsejan no alejarse demasiado de la ruta turística marcada, por un lado para evitar invadir las zonas prohibidas del sitio arqueológico, pero también para evitar el riesgo de toparse con algún animal extraño.
De hecho, si este lugar parece desierto, en realidad repleto de vida "salvaje". Cualquiera que haya estado en Australia sabe que en este continente hay especies animales increíbles, algunas se encuentran entre las más peligrosas del mundo, piense en las medusas o los caimanes. Nada de esto en medio del desierto, pero es fácil toparse con pequeños reptiles con formas primordiales, como el diablo espinoso, un lagarto cuyo cuerpo está completamente cubierto de espinas y cuyo color va del amarillo al marrón pasando por el negro, dependiendo del entorno en el que se encuentre, camuflándose perfectamente con el entorno.
Pero aquí también hay dingos. Por este motivo se permite acampar, pero respetando unas normas muy estrictas. Por lo demás, no existe otro tipo de alojamiento en Rainbow Valley. Las noches aquí son más negras y estrelladas que nunca.