Mapa de América en mano, el viaje por la ruta legendaria Panamericana Continúa tras superar los peligros del Darién para cruzar Centroamérica y llegar a la metrópoli de la Ciudad de México. Este tramo atraviesa 7 estados a lo largo de casi 4000 kilómetros, adentrándose también en la exuberante bosques tropicales para luego llevarte por el fascinante territorio mexicano, avanzando cada vez más al norte hacia los Estados Unidos de América.
A pesar de la relativa seguridad de los estados por los que pasa América Central, no está de más recordar que antes de emprender un viaje, es imprescindible el contacto directo con todas las administraciones turísticas locales para viajar con la seguridad necesaria.
El viaje se reanuda desde Ciudad de Panamá, la capital del estado de Panamá, tomando la Carretera 1, que cruza el Canal entre las dos Américas a las afueras de la ciudad, y luego se dirige hacia La Chorrera, donde podrá hacer una breve parada para experimentar de primera mano la hospitalidad y la vida relajada. ambiente de este centro poco conocido por el turismo de masas. La Carretera Panamericana continúa a lo largo de todo Panamá siguiendo a poca distancia la costa del Pacífico, donde no faltan espectaculares balnearios como la Bahía de Chame o Las Tablas que vale la pena visitar incluso con un pequeño desvío desde la ruta principal.
La ruta panameña continúa por interesantes lugares de aspecto colonial como Penonomé, Aguadulce y Santiago de Veraguas con las evocadoras iglesias de aspecto típico español que aún destacan entre los edificios bajos del resto del pueblo. Continuando más hacia el oeste se cruza el increíble paisaje de la región de Chiriquí donde podrá detenerse para una breve excursión entre la exuberante vegetación del Parque Nacional Bosque Fortunata, una de las últimas porciones de bosque virgen centroamericano.
La Carretera Panamericana continúa más allá de Panamá cruzando la frontera con Costa Rica en el encantador pueblo de Paso Canoas y tomando la Carretera Interamericana, también llamada Carretera Costa Rica 2, se llega dentro de la espectacular cordillera de la Cordillera de Talamanca. En esta región se pueden visitar espléndidos lugares de gran interés naturalista como las cascadas al pie del Cerro Chipo y el Parque Nacional La Amistad donde viven las muy raras ranas de lluvia Tabasara.
El viaje continúa hasta llegar a la capital de Costa Rica, San José, donde podrá admirar algunos de los museos más importantes de la región centroamericana, como el Museo del Jade y el Museo del Oro, y degustar los deliciosos productos locales en el gran mercado central, el corazón palpitante de la vida de la ciudad. Después de San José, toma tu mapa de América y toma la Carretera 1 de Costa Rica que atraviesa la sugerente región de Cordillera de Guanacaste hasta el distrito de Liberia, donde podremos hacer un pequeño desvío hacia el parque natural de los volcanes Tenorio y Miravalle, una auténtica joya naturalista que no debe perderse.
A unos 70 kilómetros de la ciudad de Liberia se cruza la frontera con Nicaragua en Peña Blanca, tomando la Carretera Centroamericana 1 que bordea el magnífico Lago de Nicaragua, donde vale la pena detenerse a tomar algunas fotografías del paisaje en dirección al majestuoso volcán Maderas. En Nicaragua la Carretera Panamericana continúa recta hasta la capital Managua, donde puedes hacer una breve parada en su centro histórico en la Plaza de la Revolución, para luego ingresar a Honduras por el pequeño pueblo de El Espino.
Aquí la Carretera Panamericana se une a la Carretera Centroamericana 1, que atraviesa el pequeño estado centroamericano en unos cientos de kilómetros pasando por la capital. Tegucigalpa, de los cuales visitar el interesante museo de la identidad nacional y los evocadores parques públicos que pueblan el centro histórico.
Una vez pasado Honduras, la Carretera Centroamericana 1 cruza El Salvador, el estado más pequeño de la región, y tras apenas 150 kilómetros se adentra Guatemala, cerca de San Cristóbal. El tramo guatemalteco de la Carretera Panamericana se acerca a centros culturales muy importantes como la Ciudad de Guatemala, capital del estado, con los museos más importantes para conocer la civilización maya, y los espectaculares sitios arqueológicos de Iximché y Zaculeu donde es posible observe las poderosas pirámides protegidas por el bosque tropical.
La Carretera Panamericana finalmente llega a México, en Ciudad Cuauhtémoc, donde se une a la Carretera México 190, ingresando al estado de Chiapas. Llegados a este punto, los lugares y destinos que se pueden visitar al atravesar este país son innumerables y verdaderamente todos dignos de una parada, pero por razones de brevedad nos limitamos a señalar Oaxaca, donde su maravilloso centro histórico ofrece una increíble variedad de edificios de arquitectura típica española, y Puebla, ciudad declarada patrimonio de la UNESCO por su sugerente centro barroco.
Finalmente, antes de llegar Ciudad de México y su interminable casco urbano, una parada obligada en el viaje es la visita al barrio de Coyoacán, donde nació y vivió en 1907. Frida Kahlo, y donde hoy es posible visitar la maravillosa Casa Azul, la casa donde vivió la pintora con Diego Rivera y que conserva sus principales obras. Saliendo de Coyoacán nos dirigimos hacia el centro de la Ciudad de México, donde la Carretera Panamericana se convierte en Carretera México 95D y luego 85D, y finalmente finaliza la mitad sur del recorrido, antes de iniciar el glorioso ascenso por México y Estados Unidos siguiendo una vez más el mapa de américa.