Estocolmo mágica e hipnótica. La capital sueca es una destino imperdible de fin de semana si amas el arte y la cultura. Para guiarte a través de las muchas maravillas de la ciudad, te mostraremos a continuación cinco actividades imprescindibles aquí.
Explorando Gamla Stan
El viejo pueblo Es una de las zonas más fascinantes de Estocolmo que espera ser descubierta. Paseando por sus calles, de repente te puedes encontrar frente a espléndidos edificios históricos de aspecto imponente. Y las propias casas, pintadas en tonos amarillos y rojos, representan una característica única de Gamla Stan.
Durante tu hermoso paseo por este histórico barrio, podrás descansar en el numerosos cafés que salpican la zona, o deléitese con unas cuantas compras para llevarse a casa algunos recuerdos. Es imperdible una visita a los museos más bellos que se encuentran en Gamla Stan, como el Museo Nóbel y la Royal Mint, que se encuentra dentro del Museo Nacional de Economía.
Visita el museo Vasa
Es el museo más visitado de toda Escandinavia, y eso no es ninguna sorpresa. Vasa es de hecho un barco único en el mundo, en el que incluso se inspiraron las películas de la saga "Piratas del Caribe". La suya es una historia muy particular. Fue construido en el siglo XVII a instancias del rey de suecia, para ser el buque de guerra más aterrador del mundo. Pero no tuvo mucha suerte: se hundió a poco más de un kilómetro de la costa el día de su lanzamiento.
La vasija fue redescubierta recién en la década de 50 y hoy se exhibe dentro del museo. ¿Por qué visitarlo? Imagínate, se quedó durante más de 300 años bajo el agua¡Y todavía está intacto!
Admira el castillo de Drottningholm
Il Castillo de Drottningholm es la residencia de la familia real sueca, y si crees que ya la has visto es porque está inspirada en el palacio de Versalles. Considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1991, este magnífico edificio y el gran parque que lo rodea son absolutamente una visita obligada si viajas a Estocolmo.
En particular, de gran encanto es el Pabellón Chino, un mirador de estilo chino del siglo XVIII muy apreciado por los nobles de la época. ¿Y qué pasa con el Teatro de la Corte? En el interior, la decoración e incluso la maquinaria antigua son los originales. Puedes disfrutar aquí de un espectáculo de la Compañía de Ópera Sueca.
Mangiare un panecillo de canela
No hay pausa para el café sin él. Kanelbulle, en Suecia. Hablamos de una pequeña ronda de masa, horneada y rellena de azúcar, mantequilla y canela. Un auténtico manjar que podrás disfrutar en las numerosas cafeterías de Estocolmo, acompañado de un buen café.
Toma el túnel
El metro de Estocolmo no es un simple medio de transporte, sino un auténtico museo de arte. En los años 50, dos artistas tuvieron la idea de decorar sus galerías, sin embargo hacer que el arte sea accesible para todos. Y desde entonces, más de 90 paradas a lo largo de los 110 kilómetros de la línea de metro han sido ricamente pintadas o decoradas con mosaicos e instalaciones.