Los espectaculares paisajes de la Suiza sajona, la región montañosa de Dresde, se deben a las formaciones rocosas formadas por arenisca que presentan una gran variedad de fauna y flora. Forman la cadena montañosa Elbsandsteingebirge, las montañas de arena del Elba.
Fueron precisamente los artistas, especialmente atraídos por estas montañas, quienes hicieron de las excursiones a estos lugares su destino favorito. La región ganó fama en el siglo XIX por el turismo.
Artistas románticos se sintieron atraídos por la naturaleza salvaje de los lugares. Para muchos pintores, compositores y poetas Para los románticos esta región fue fuente de inspiración artística. Puedes seguir sus pasos a través de el “malerweg”, el camino de los pintores. Quienes sigan esta ruta podrán observar el fascinante paisaje a lo largo de los 112 kilómetros de sendero cerca del río Elba.
Un itinerario que no debe perderse es el que conduce a la montaña simbólica de la Suiza sajona, la roca bastei, un destino que atrae a turistas de todo el mundo. El largo puente de piedra (construido en 1851) discurre entre la naturaleza y las rocas circundantes. Anteriormente el puente era de madera debido al constante aumento de visitantes, en 1851 fue sustituido por un puente de piedra de siete arcos, de 76,5 metros de largo, que salva un barranco de 40 metros de profundidad.
La fortaleza de Königstein se trata de uno de los castillos más conocidos de la zona, una de las fortificaciones de montaña más grandes de Europa. Con el tiempo, las murallas se transformaron en castillo, prisión e incluso monasterio. Esta zona, que es un parque nacional, está cortada en dos por el Elba, en algunos lugares se puede cruzar el río gracias a una barcaza que lleva a los pasajeros de una orilla a otra por unas pocas monedas.
Desde aquí se puede disfrutar de la espectacular vista del fiume, que fluye a sus pies con sus históricos barcos de vapor, y recorrer los dos kilómetros y medio de sendero a lo largo de las murallas de la fortaleza.
