La Haya es un centro urbano lleno de sorpresas y su fama de ciudad "de negocios" está justificada. De hecho, la primera impresión que se tiene de Den Haag (como se llama en holandés) es que es una ciudad muy diferente a Ámsterdam o la cercana Delft.
La Familia Real Holandesa vive en La Haya. También hay varias embajadas. Por este motivo también se entiende como un centro de la diplomacia holandesa. También el Barrio antiguo merece la atención adecuada, ya que está lleno de lugares y monumentos únicos. Desde los enormes parques hasta los paseos en bicicleta y terminando con la vida nocturna, el aspecto juvenil de esta ciudad no debe pasarse por alto en absoluto. No debe perderse los edificios de origen medieval, entre los que destaca el Binnenhof, un bellísimo palacio gótico que representa el centro de la vida política del país.
Como en otros centros urbanos holandeses, las casas merecen una atención especial. Son una mezcla de colores y estilos muy divertida. En La Haya, como en toda Holanda, también se puede encontrar el Café tipo “hipster”, que tienen la particularidad de servir comida "casera". Además, aquí es posible encontrar muchas obras de arte como la famosa Chica con un pendiente de perlas por Jan Vermeer. Los numerosos barrios en los que se divide la ciudad también merecen mucha atención. Por ejemplo, el barrio de Scheveningen es una auténtica guinda del pastel. Es un barrio marinero que se extiende a lo largo de la costa.
Aquí podrás conocer a surfistas locales, asistir a conciertos, fiestas, mercados tradicionales y más. La playa es popular y es uno de los lugares favoritos donde los lugareños van a relajarse. No es raro que, paseando por el paseo marítimo, puedas ver a muchos jóvenes tumbados bajo paraguas en uno caluroso día de verano. Y si te cansas de descansar, siempre puedes comprarte una tabla de surf y lanzarte a las olas. Obviamente nunca serán tan altas como las de Hawaii, pero aún así son suficientes para surfear. Durante el Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 esta playa se ha transformado en la Experiencia Olímpica Den Haag.
Para admirar la ciudad puedes alquilar un barco y explorar los canales. El billete no cuesta mucho y el viaje da muchas satisfacciones. Si no, puedes coger una bicicleta, en Holanda son un rasgo distintivo. La Haya, de hecho, está considerada una de las ciudades "más verdes" del mundo.
Aventurándote en el centro histórico y confiando en una guía turística o llevándote esta guía, podrás descubrir que La Haya también fue la capital de Holanda hasta 1806, año en el que la Familia Real decidió trasladar la capital a Ámsterdam. Pero el verdadero centro administrativo siempre ha permanecido aquí, mientras que Ámsterdam desempeña papeles secundarios. Algunas instituciones muy importantes todavía tienen su sede en La Haya, empezando por la Corte Penal Internacional.
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