Cambiar de continente y descubrir tierras culturalmente diferentes a las nuestras, pero que en realidad estån a un paso de casa, es mås fåcil de lo que crees. Y es aterrizando en lugares que son auténticas joyas, donde el mar es un sueño y donde la arquitectura evoca paisajes poéticos.
Para hacer lo que se acaba de decir, basta subir a un aviĂłn y volar a TĂșnez, Interesante paĂs del norte de Ăfrica que entre sus mĂșltiples destinos turĂsticos esconde uno que es un autĂ©ntico tesoro por descubrir: Hammamet.
Hammamet, informaciĂłn Ăștil
Hammamet recibe al visitante con su caracterĂstico olor a jazmĂn que le acompaña durante toda su estancia. Ubicado al sureste de jefe bon, en el golfo del mismo nombre, es un destino especialmente querido por los viajeros locales e internacionales.
Y no, esto no es de extrañar porque esta ciudad, fundada durante la Ă©poca romana, estĂĄ llena de historia y rincones paradisĂacos, tanto es asĂ que a lo largo de los años ha sido destino de numerosos turistas ilustres. Estamos hablando de polĂticos ilustres como Winston Churchill y de escritores fantĂĄsticos como Gustave Flaubert.
En nuestro paĂs, sin embargo, Hammamet se ha hecho especialmente conocida por ser la Ășltima casa del lĂder socialista. Bettino Craxi durante su ocultamiento, desde el 12 de mayo de 1994 hasta su muerte en enero de 2000. De hecho, no es casualidad que muchos compatriotas vengan aquĂ para darle el Ășltimo adiĂłs, mientras descansa en el cementerio de la ciudad.
Que esperar
El nombre por sĂ solo, Hammamet, invita a la relajaciĂłn total, aquella que regenera y hace sentir bien: deriva de baño turco, los famosos y fascinantes complejos termales ĂĄrabes, porque aquĂ abundan una serie de manantiales de los que manan aguas con propiedades terapĂ©uticas y regeneradoras, esas que son capaces de hacernos percibir el bienestar tanto a nivel fĂsico como para la serenidad del espĂritu.
Esta peculiar ciudad tunecina, sin embargo, tambiĂ©n es algo asĂ como playas de arena blanca bañadas por un mar que, por su claridad, invita a darse el mayor nĂșmero de baños posible, asĂ como a numerosos deportes acuĂĄticos. Hammamet, despuĂ©s de relajarse en su spa, le invita incluso a descubrir su vibrante vida nocturna compuesta por discotecas, sesiones de DJ y festivales de importancia internacional.
Y luego sus monumentos antiguos, como los cĂĄlidamente protegidos por las murallas de Medina, uno de los mĂĄs espectaculares de todo el paĂs, que son testigos de un pasado imborrable y glorioso.
Qué ver en Hammamet
Hammamet te recibe con el azul del mar, el oro de sus playas, el blanco de sus edificios que, como los de Grecia, estĂĄn decorados en azul y el verde brillante de su vegetaciĂłn. A mezcla de colores lo que inmediatamente te hace sentir bien y te anima a descubrir aĂșn mĂĄs profundamente el alma de la ciudad.
Para ello debes partir necesariamente de Medina que entre calles estrechas y puestos llenos de sombras conduce, paso a paso, a monumentos antiguos que dejan sin aliento.
Un ejemplo de lo que se acaba de decir es el imponente Fuerte, llamada Kasbah en ĂĄrabe. Construida para proteger la ciudad de posibles invasiones del mar, puedes visitarla caminando entre sus murallas desde donde podrĂĄs admirar una vista impresionante de las intrincadas callejuelas de la Medina y las olas del mar.
Imperdible en la ciudad es el Centro Cultural Internacional Dar SebastiĂĄn, ubicado en una de las villas mĂĄs hermosas construidas en Hammamet. Baste decir que cuando el arquitecto Frank Lloyd Wright entrĂł en ella por primera vez quedĂł tan asombrado por el lujo y la elegancia que afirmĂł que era la casa mĂĄs hermosa que habĂa visto jamĂĄs.
Mårmoles, columnas y grandes espacios lo convierten en una auténtica obra maestra que hoy acoge conciertos durante los meses de verano. Una pequeña curiosidad: Winston Churchill la eligió para escribir sus memorias.
Luego nuevamente la nueva ĂĄrea de yasmina, que se encuentra entre el Puerto de Kelibia y el de El Kantoui. Compuesta por grandes espacios verdes, parques y comercios tĂpicos, tambiĂ©n ofrece un desfile de hoteles y lugares de ocio muy modernos.
El mar de Hammamet
Como mencionamos anteriormente, Hammet tambiĂ©n es famosa por ella. grandes playas bañada por un MediterrĂĄneo turquesa. Para ser honesto, no todas son un paraĂso: lamentablemente las playas pĂșblicas, en algunas circunstancias, tienen niveles de limpieza insatisfactorios.
Las privadas, en cambio, son joyas de pura belleza, con un ambiente animado y todos los servicios que puedas desear. De fondos arenosos y suaves, son perfectas para jóvenes, familias con niños y jubilados, gracias también a que el fabuloso mar estå generalmente en calma.
Que ver en los alrededores
Los alrededores de esta peculiar ciudad tunecina también son apasionantes. De hecho, hay muchos destinos para incluir en tu itinerario. Uno de estos se encuentra a unos pasos de la ciudad y se llama Marioneta. Se trata de un yacimiento arqueológico de época romana que conserva restos de termas, domus con peristilos, fuentes y mosaicos de excelente factura, ademås de inscripciones, instalaciones, un teatro y un anfiteatro.
Una zona muy importante, ya que se encuentra a tan sĂłlo 300 metros del punto donde fue descubierto. la necrĂłpolis romana mĂĄs grande de Ăfrica.
Muy hermoso tambiĂ©n es Nabeul, o la antigua NeĂĄpolis, conocida como la Capital de la CerĂĄmica. AdemĂĄs de ser una encantadora ciudad costera, tambiĂ©n es el lugar ideal para dejarse inundar por una mezcla Ășnica de cultura, tradiciones locales y hermosas playas.
Por otra parte, Kairouan, antigua capital de los emires agabitas, pero tambiĂ©n la cuarta ciudad santa del mundo ĂĄrabe. Su sobrenombre es "ciudad de las trescientas mezquitas", y no es casualidad que atraiga a muchos visitantes por su Gran Mezquita de Uqba, uno de los lugares mĂĄs sagrados para la religiĂłn islĂĄmica. El llamado ciertamente no es una excepciĂłn. Mezquita del barbero donde, segĂșn la tradiciĂłn, fue enterrado uno de los amigos mĂĄs cercanos del Profeta, habiendo enterrado con Ă©l un mechĂłn de su barba.
Por Ășltimo, merece la pena hacer un viaje a Kelibia, una ciudad costera que ofrece interesantes monumentos, como la imponente fortaleza bizantina del siglo VI que domina el puerto, restos arqueolĂłgicos y hermosas y vĂrgenes playas.
En pocas palabras, Hammamet y sus alrededores son un destino a tener absolutamente en cuenta.