La Plaza de España de Madrid es la puerta de entrada al centro histórico. Desde aquí se puede acceder rápidamente a algunas de las principales arterias de la ciudad: Gran Vía, vía Princesa, vía Ferraz ...
Este es un lugar fascinante y gracias al parque parece estar en un oasis en medio de una ciudad siempre animada y llena de gente y coches. Muy bien comunicada, la plaza se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro de locales y turistas.
Lo que más destaca en la plaza es sin duda el monumento a Miguel de Cervantes. Al pie del gran obelisco podemos ver las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza montados en sus corceles, mientras su creador Cervantes “mira” desde su silla de granito.