Las mejores estaciones para visitar la ciudad de Andalucía son otoño y primavera
Cálidas y acogedoras como pocas ciudades pueden serlo, coloridas y fascinantes, dar vueltas a pie a la sombra de las láminas suspendidas entre un edificio y otro o en bicicleta, siguiendo el curso del Guadalquivir o bajo el sol que ilumina y intensifica los espléndidos azulejos que decoran, haciéndolo único, el Plaza de Espana, cualquiera que llegue a la capital de Andalucía quedará conquistado por el aire fresco que aquí se respira.
Antigua capital de España, Sevilla es de hecho una ciudad que invita a compartir espacios, lugares y vida en la calle, disfrutando de la arquitectura, la típica andaluza, que esconde y al mismo tiempo también habla de la influencia exótica dearte morisco, sino también de música y danza. No es casualidad que sea precisamente aquí y no en ninguna otra ciudad española donde se ambientaron algunas de las óperas más famosas como Carmen, Don Giovanni (Don Juan) y El barbero de Sevilla (precisamente).
La ciudad está llena de eventos culturales y tradicionales. Se celebra en noviembre El festival de cine de Sevilla. El 8 de diciembre de cada año la Catedral de Sevilla acoge la Fiesta de la Inmaculada con motivo del cual se realiza el tradicional baile de los "seises", los jóvenes del coro que bailan frente al retablo mayor. Y además Sevilla se ha convertido ahora casi en sinónimo de Flamenco, de la que comúnmente se considera capital, y donde, cada año, el Bienal dedicado a él representa el tercer evento más importante del calendario. En primer lugar sólo está la Semana Santa, es decir, la fiesta religiosa por excelencia que atrae a más de 500 mil personas a las calles y que contempla, entre otras cosas, el desfile de las Vírgenes con coronas de plata y oro y mantillas bordadas, la salida de la iglesia de virgen de la macarena, Jueves Santo, y los grandes fuegos artificiales del domingo que cierran las celebraciones, y el Feria de Abril, que comienza oficialmente el lunes, a medianoche, dos semanas después de Semana Santa y que hace resonar por las calles los pasos y la música de la Sevillana.
A su alrededor se encuentra la ciudad, extendida a lo largo de las dos orillas del río, y dividida casi perfectamente entre la parte vieja, conservado como lo fue, al este, donde el barrios historicos de santa cruz y dell 'Arenal, donde podrás disfrutar de unas tapas mientras saboreas el típico tinto verano, y luego tostadas con sangría, y el occidental, más moderno, desarrollado inicialmente con laExposición Iberoamericana de 1929 y luego con la gran Exposición Internacional.
El grande es sugerente. Catedral de Sevilla, la más grande de España y la tercera del mundo cristiano después de la de San Pedro en Roma y la de San Pablo en Londres, construida imponente y magnífica donde se levantaba la gran mezquita de la época del califato de Córdoba y Granada, de la que sólo el Giralda, es decir, el antiguo alminar, hoy campanario de la Catedral y monumento simbólico de Sivilgia, y el patio de los naranjos.
Interesante verlo en detalle. Parque María Luisa o para jardines del siglo 14 palacio alcázar (que junto con la Catedral, la Giralda y laArchivo de Indias ha sido declarado patrimonio de la humanidad), perderse por las sinuosas calles del centro, cruzar el puente de la animada Triana o navegar a lo largo del Guadalquivir (único río en el que es posible hacerlo en toda España), aprovechando las salidas de barcos cada media hora desde el Muelle del Marqués del Contadero, cerca del Torre del oro, y admirar el perfil del Plaza del Toro y las torres de la Plaza de España, los antiguos y modernos pabellones de las Expos del 92 y 29, edificios históricos, conventos y monasterios, incluido el de Santa María de las Cuevas desde donde Christopher Columbus planificó el viaje que lo llevó a descubrir América.