Chamonix-Mont-Blanc, una Francia de ensueño

Pequeño pueblo francés situado a 1.000 metros sobre el nivel del mar, Chamonix-Mont-Blanc es una auténtica joya para los amantes del esquí (y no sólo): descubrámoslo juntos
Chamonix-Mont-Blanc, una Francia de ensueño
Chamonix-Mont-Blanc

Parece un auténtico paraíso para los esquiadores, pero en realidad es un espléndido complejo vacacional perfecto para todas las necesidades: Chamonix-Mont-Blanc es un pequeño pueblo francés situado en la montaña, a un paso de Italia. Considerado uno de los destinos turísticos invernales más evocadores de los Alpes, guarda muchas sorpresas para sus visitantes. Vamos a descubrir sus bellezas.




Chamonix-Mont-Blanc, entre pistas de esquí y naturaleza

Chamonix-Mont-Blanc, espléndido pueblo de alta montaña, está situado a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar, al pie del majestuoso Mont Blanc. Estamos en el departamento francés de Alta Saboya, donde serpentea el valle del Arve, atravesado por el río del mismo nombre: aquí la naturaleza aún no está contaminada y ofrece un panorama de rara belleza. El pueblo está situado muy cerca de la frontera con Italia, ed. está conectado con Courmayeur del túnel del Mont Blanc. Por tanto, no es casualidad que muchos turistas italianos la elijan como destino de vacaciones, tanto en verano como en invierno.

Si durante el verano hay muchas actividades al aire libre donde elegir, cuando las montañas empiezan a teñirse de blanco con las primeras nevadas, las pistas de esquí toman el protagonismo. El pueblo es servido por cuatro sistemas, cada uno capaz de satisfacer todas las necesidades. La zona de Brévant/Flegere cuenta con 32 pistas, perfectas sobre todo para esquiadores que ya tienen cierta experiencia y para profesionales. La de Les Grands Montets, en cambio, es la más alta y cuenta con 28 km de descenso. Luego está el Estación de esquí Les Houches, con 55 km de pistas, y por último está la instalación Le Domaine de Balme, con pistas más suaves y aptas también para principiantes.




Qué ver en Chamonix-Mont-Blanc

Por lo tanto, Chamonix-Mont-Blanc es una de las principales estaciones de esquí de los Alpes, a la par de otros destinos de gran renombre como Zermatt (en Suiza) o nuestro Sestriere. Sin embargo, no son sólo las pistas de esquí las que atraen a los turistas a este pequeño rincón del paraíso. Por ejemplo, hay varios spas donde relajarse un poco después de un largo descenso, o donde darse un capricho vacaciones de bienestar. Sumergirse en las cálidas aguas sulfurosas es una sensación especial, más aún si, al mismo tiempo, puedes admirar el increíble paisaje del Mont Blanc.

Y hablando del Mont Blanc: aquí podrás vivir una experiencia verdaderamente única. De hecho, desde Chamonix es posible subir al teleférico. Aiguille du Midi, que conduce al pico del mismo nombre. Una vez arriba, se encuentra el teleférico panorámico del Mont Blanc que llega hasta Punta Helbronner, la alta montaña francesa que se eleva justo en la frontera con Italia. Y desde aquí sólo hay que tomar el teleférico Skyway Monte Bianco, que baja hasta Courmayeur ofreciendo un panorama de locura que no tiene igual en el resto del mundo.


Por supuesto, entonces puedes visitar el pintoresco casco antiguo de Chamonix-Mont-Blanc: es un lugar lleno de encanto, dividido entre escaparates iluminados y lugares donde se pueden degustar numerosas especialidades locales, pero también edificios antiguos y pequeñas iglesias. Como, por ejemplo, la blanca Iglesia de San Michele, que destaca con su campanario sobre el perfil de las montañas. Para los más curiosos, también está el Museo Alpino de Chamonix que ofrece una visión de la historia de esta región, con muchas reliquias por descubrir. Y si te encanta la vida nocturna, debes saber que el pueblo también es llamado la "pequeña Ibiza de los Alpes": no faltan discotecas, clubs e incluso un casino donde divertirte hasta altas horas de la noche.



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