el valle de Viñales, Ubicada en la zona occidental de Cuba, a unas dos horas de La Habana, es una de las zonas más bellas e interesantes de todo el archipiélago caribeño. El amplio valle toma su nombre de la ciudad de Viñales, principal centro urbano de la provincia de Pinar del Río, y es conocido en todo el mundo por sus extensos cultivos de tabaco, producto típico de Cuba, que en esta zona se cultiva según a los métodos tradicionales.
En 1985 el valle de Viñales fue incluido en la lista de áreas protegidas del Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a su territorio no contaminado y la presencia de flora y fauna endémica. El valle se caracteriza por la presencia de vastas colinas cerca de las cuales se encuentran numerosas cuevas, que constituyen uno de los principales atractivos de la zona y representan un destino ideal para todos aquellos que deseen explorar esta encantadora zona. Cubano en sus aspectos naturalistas más salvajes y arcaicos.
el valle de Viñales también es conocido por sus picos escarpados, conocidos como mogotes, los cuales son un destino exclusivo y excelente para quienes desean realizar trekking. Los mogotes se formaron mediante un antiguo, constante y lento proceso de erosión, y con el tiempo han asumido su forma actual como peculiares cerros de piedra caliza, cuya altura puede alcanzar hasta los cuatrocientos metros. Le aconsejamos que planifique una excursión a estas colinas verdes, que le conquistarán gracias a sus impresionantes vistas y su exuberante flora.
Todo el valle de Viñales, con su extensión de más de 130 kilómetros cuadrados, se caracteriza por la presencia de vastas y fructíferas plantaciones de tabaco, los cuales representan una de las principales fuentes de ingresos de la isla de Cuba, además de constituir uno de sus símbolos indiscutibles en todo el mundo. El cultivo del tabaco, absolutamente sugerente, se gestiona desde el mes de noviembre hasta el mes de mayo: una vez realizada la cosecha se procede al proceso de secado, que generalmente se realiza en los meses restantes. Estos procesos respetan los sistemas de cultivo antiguos y también implican el uso de ganado de carga, principalmente vacuno.
Un importante y significativo destino turístico en el valle de Viñales es el Murales prehistóricos, que se encuentra al pie del cerro conocido como mogoto de las dos Hermanas. La importante obra pictórica fue creada por el artista cubano Leovigildo González, quien fue un importante alumno del célebre pintor de origen mexicano Diego Riviera.
El mural, caracterizado por los colores vivos y estridentes típicos del arte local, tiene unas dimensiones realmente considerables, con una altura de más de cien metros y una anchura de ochenta metros. La temática de la obra, de gran interés por su peculiar temática, así como por sus impresionantes dimensiones, es el desarrollo y progresiva evolución natural de la zona de Viñales y representa animales, seres humanos y criaturas prehistóricas.
La zona de Viñales también se caracteriza por la presencia de numerosas y espléndidas cuevas, entre las que destacamos dos, ambas situadas a unos cinco kilómetros de la ciudad. El primero es el cueva del Indio, una cueva de modestas dimensiones, repleta de estalagmitas de diversos tamaños y cerca de la cual discurre un arroyo subterráneo. Esta cueva se encuentra a poca distancia de la imponente cueva de Santo Tomás, el cual representa el conjunto de cuevas más grande de todo el archipiélago cubano.
Il sistema de cuevas se extiende a lo largo de unos cincuenta kilómetros y la entrada se encuentra cerca de una pequeña villa llamada El Moncada. Estas majestuosas cuevas de origen kárstico cuentan con innumerables pisos estratificados, algunos de los cuales pueden visitarse. Estas cuevas representan uno de los lugares de mayor interés de Cuba y son consideradas colectivamente monumento nacional. En algunas de estas cuevas se han encontrado innumerables hallazgos arqueológicos y numerosas inscripciones murales que datan de la llegada de los españoles.